Absolute Dissent – el disco número 14 de Killing Joke
La voz de Jaz Coleman ha mantenido su fuerza y vigor por más de treinta años, y vuelve a mostrarse con todo su poderío en el Absolute Dissent.
La voz de Jaz Coleman ha mantenido su fuerza y vigor por más de treinta años, y vuelve a mostrarse con todo su poderío en el Absolute Dissent.
Al escucharlo, se hace un tanto improbable adivinar que los Arctic Monkeys llevan menos de una década metidos en esto de la música.
Hay quienes ya la definen como una pequeña, apacible y humilde obra de arte, que pasa desapercibida si no se le presta suficiente atención.
Los sencillos lanzados por Pearl Jam no siempre han denotado la calidad del disco en el que venían incluidos. «The fixer» es, quizás, uno de ellos.
Otro de aquellos discos atemporales e imprescindibles que nos recordará por siempre a esa persona tímida e introvertida que un día inventó el pop.
Transformer. Atemporal. Un disco que fue, es, y será por demás interesante. El hecho de que además resultara exitoso, es solo una casualidad.
Un disco que te hará regresar en el tiempo de la mano de singles, b-sides, y rarezas creadas por una de las mejores agrupaciones de los ’80.
Totalmente apartado de aquello en lo que se basan la mayoría de canciones, las melodías presentes engrandecen los placeres simples de la vida.
Otro de esos álbumes perdidos y olvidados en el tiempo, cuya calidad resultó empañada por los casi siempre ridículos puntos de vista comerciales.
No es Guns ‘n’ Roses. Es la reencarnación de Axl Rose. Si nos metiéramos esta idea en la cabeza, podríamos juzgarlo de manera más objetiva.
La banda goth que supo combinar toda esa psicodelia y diferentes estilos en una identidad musical tan única como su enigmática imagen.
Sensor marca un muy buen retorno de los Camouflage a su sonido original haciendo callar a muchos que musicalmente los daban por muertos.
Si Pierre Coinde y Gary O’Dwyer estuvieran en tu ciudad y simularían tu funeral (con público, flores, y todo lo demás), ¿qué canción les pedirías?
Enrique no buscaba artilugios que hicieran más atractivas las historias de su corazón: eran directas y transparentes, pues así entendía la música.
En cada frase que entonábamos iban nuestros tácitos agradecimientos por tenerlo aquí, y por haber llevado bien en alto la bandera del rock and roll.
Rodeada de un halo de misterio pero de referencia obligatoria para muchos grupos que nacieron, o volvieron a nacer, a partir de su salida al mundo.