Parece que por fin el Perú se está convirtiendo en una escala a tomar en cuenta para las giras de grandes grupos de habla inglesa. Una prueba de ello es que la banda germana Camouflage estuvo de paso por suelo limeño.
Sí señores, esos tipos alemanes que en los ochenta se hicieron conocidos, a parte de por su extraño acento y composiciones, por el tema “the great commandment“, ofrecieron una presentación a finales del año pasado en una conocida discoteca de la capital.
Con algo más de 25 años en la escena musical, en este espacio no los podíamos dejar de lado. Así que les dedicaremos unas modestas líneas de la mano de un disco que marcó su esperado regreso a los escenarios.
Esta banda alemana de synthpop se formó oficialmente (como un cuarteto, aunque pronto se quedaron como un trío) allá por el año 1983. Sus integrantes son Marcus Meyn (cantante), Heiko Maile y Oliver Kreyssig (programadores-tecladistas). Se hacen conocidos en su entorno gracias a que obtuvieron el primer lugar en un concurso organizado por una radio local en 1986. Sin perder el tiempo, editan el sencillo “the great commandment”, que sube como la espuma en las listas de música germanas y en algunas partes de Europa.
Vistos desde un inicio como unos simples imitadores de Depeche Mode, su primer álbum Voices and Images (Metronome, 1988) deja claro que efectivamente su música tiene mucho de la mencionada agrupación inglesa, pero que son mucho más que simples copias de ella. Lo mismo pasa en su siguiente trabajo, Methods of Silence (Metronome, 1989), aunque se percibe un panorama un tanto más amplio en su sonido.
Meses después, Oliver abandonaría -temporalmente- el grupo, quedándose éste como un dúo apoyado en gran medida por diferentes músicos del entorno.
Para la salida de su siguiente disco, Meanwhile (Metronome, 1991), Camouflage ya tenía una legión de seguidores (sobre todo en Europa) pero la explosión del grunge y la consecuente caída del synth a nivel de gustos y preferencias radiales comienzan a cambiar el panorama musical.
Esto de alguna manera se ve reflejado en el Bodega Bohemia (Metronome, 1993), pues el sonido de la banda se percibe un tanto más oscuro aunque la base sigue siendo de synthpop en la mayor parte de los temas.
Luego nos sacarían a todos del cuadro con el instrumental -por llamarlo de alguna manera- Spice Crackers (BMG Ariola, 1995), después del cual muchos los daban por acabados e incapaces de volver a sonar como en sus inicios.
Un poco más tarde, un par de recopilaciones de sus mejores canciones (comercialmente hablando) irrumpirían en el mercado: We Stroke The Flames (Polydor, 1997) y Rewind (Polydor, 1999).
Con un par de sencillos previos a la salida del álbum que hoy nos trae aquí, algunos ya hablaban de un regreso triunfal… ¡y vaya que así fue!
Si de gustos se trata, a mi entender Sensor (Polydor, 2003) no es el mejor álbum de esta banda alemana, pero he de dar fe de que ciertamente marca el retorno de Camouflage al terreno del sonido synthpop que los caracterizaría allá por la década de los ’80, y no podía ser de otro modo pues el trío original estaba reunido nuevamente.
En sí, es un empujón enérgico de regreso a lo que de ellos escuchábamos en sus inicios, solamente que mejor: mucho más maduros, con composiciones que encajan bastante bien y con una producción de primer nivel.
Varios de sus seguidores quedaron atónitos al escuchar el trabajo precedente (el ‘experimental’ Spice Crackers de 1995) y seguramente no esperaban algo así.
Personalmente, escuchar el disco me recuerda algo de Cause & Effect, De/Vision, Gary Numan, Human League por momentos y claro, Depeche Mode.
Estos últimos siempre han estado presentes como base para el sonido de la banda y Sensor no es la excepción: por el contrario, es casi un paradigma de cómo una influencia musical tan notoria es llevada a un alto nivel de ejecución y perfeccionamiento.
Cierto, “me and you” suena muy ‘Ultra‘.
Con este tema da inicio el disco, y desde la primera vez que lo escuché me atrapó: no es el único que remite inmediatamente a la banda de Gaham, Gore, Fletcher y desde luego Alan Wilder: “I’ll follow behind” es prácticamente una re-mezcla del “It’s no good” y otras como “I can’t feel you” no se quedan atrás en este aspecto.
Muchos son de la opinión (desde hace ya algún tiempo) de que ‘deberían buscar su propio sonido‘ y no tener como base la música de otros grupos (al menos no tan notoria), aunque al mismo tiempo son conscientes de que no lo hacen nada mal.
El -como algunos lo llaman- ‘dejar a un lado la sombra de Depeche‘ es algo que quizás no sea posible para la banda, pues al habérseles comparado tantas veces con ellos no importa lo que hagan o como suenen: siempre habrá quien encuentre un hilo en su música que conduzca a esta gran influencia.
Volviendo al disco, hay ciertas opiniones que dicen ‘es como Depeche solía sonar‘.
Pues sí, algo de ello hay, y aún sabiendo que Camouflage es uno de los grupos más antiguos en lo que al panorama electro europeo se refiere, hay instantes en los que pareciera tomar prestado un poquillo del sonido de grupos más actuales -entre comillas- como Mesh, o los ya mencionados De/Vision.
El registro vocal de la banda nunca fue su punto más fuerte, pero especialmente en este disco se complementa muy bien a la música, sobre todo en los temas más lentos como “harmful” o “blink” – este último de atmósfera casi hipnotizante.
Definitivamente un disco a tener en cuenta, capaz de crear un ambiente abrumador de principio a fin si se sube el volumen del equipo lo suficiente.
En cierto modo un regreso al Ultra, con ciertas y bien trabajadas diferencias, que logran en conjunto hacernos disfrutar canción tras canción: en pocas palabras, un muy buen retorno de los Camouflage a su sonido original que tapó la boca de muchos que musicalmente los daban por muertos.
Terminar indicando que después del Sensor, Camouflage lanzó el Relocated (Synthetic Symphony, 2006), donde reafirman sus influencias musicales y logran nuevamente un sonido bastante decente.
Además desde hace ya algún tiempo, el grupo ha sacado al mercado un compilado de temas ‘descatalogados‘ denominado Archive #1: es un CD doble (13 canciones por disco) con un pequeño ‘booklet‘ de 24 páginas, que contiene fotos inéditas y comentarios de la banda para cada canción incluida en la entrega.
Como dato adicional, el 23 de enero del 2009 se lanzará al mercado Live in Dresden, el primer dvd en directo de Camouflage. Este material incluirá el concierto que tuvo lugar en esa ciudad en septiembre del 2006, un disco de audio con grabaciones de la mencionada presentación, y un segundo dvd con todos sus video-clips, apariciones en televisión y extras.
me parece muy interesante la información, la canción que mas me gusta y bueno por la que conocí al grupo es por The Great Commandment,me gusta la voz del cantante, y me gustaria la traducción de stas canciones
Clau,
Creo que la mayoría de nosotros conocimos a Camouflage gracias a “the great commandment“… y otros tantos lo redescubrimos disco tras disco, especialmente con la llegada del Sensor.
Gracias por el comentario.