James - The Morning After, The Night Before

A comienzos de este año alguien me hizo llegar unas cuantas canciones pertenecientes al EP The Night Before, por ese entonces lo nuevo de James, quienes habían prometido nuevo material para este año. Lo escuché con avidez pero en principio no me pareció nada extraordinario: fue como si algo le faltara, como si estuviera incompleto.

Entonces me enteré que pocos meses después lanzarían otro puñado de canciones en un segundo EP, convenientemente titulado The Morning After, y más de uno pensamos que se trataría en gran medida del complemento del trabajo previo por lo que emitir una opinión a esas alturas sobre lo nuevo de la banda británica resultaba un tanto fuera de contexto.

¿Fuera de contexto? En efecto, pues éste puede ser una variable imprescindible para el gozo de nuestros sentidos.

Veámoslo de la siguiente manera: de igual forma que mirar una película cómica en una sala llena de gente que se ríe puede hacer la experiencia más alegre, que estar cenando en buena compañía puede hacer que la comida tenga mejor gusto, o que hacer el amor con alguien a quien deseas perdidamente puede resultar increíblemente adictivo, podría decirse que The Night Before suena mejor ahora que The Morning After ha llegado.

Este par de EPs, que como es de suponer salieron primeramente en Inglaterra y de manera separada, se han -literalmente- juntado para propósitos de promoción y venta en el mercado norteamericano bajo el nombre de The Morning After The Night Before.

Lo anecdótico es que para ello no se optó por hacer un solo CD a partir de ambos sino que se presenta como un álbum doble, pues alguno pensó que digerir este nuevo material ‘en partes’ sería mucho mejor… y probablemente llevaba razón.

James - The Night Before
The Night Before

El material musical que encontramos dentro sigue, en mayor medida, la clásica línea desarrollada por James, aquella donde el coro de los temas es tan explosivo como optimista y el arreglo exhaustivo de su parte lírica es algo imprescindible.

En The Morning After The Night Before resulta interesante darse cuenta de cómo la misma fórmula desarrollada en las 15 canciones da resultados tan disímiles dependiendo de ‘qué lado’ estemos escuchando.

The Night Before es definitivamente la parte que se lleva la mayor vivacidad y energía del par. Gráficamente, Tim Booth nos hace saber que dentro de esa especie de crisálida está sucediendo algo grande, algo intenso, en medio de luces, destellos y ruido, algo como lo que son sus presentaciones en directo.

James ha sido siempre una agrupación de marcadas influencias musicales, desde su similitud con los Smiths a comienzos de los 80’s hasta la mutación experimentada en los 90’s para tratar de definir un estilo propio, mutación que afortunadamente no pudo alejarlos de aquel sonido característico que poseen las bandas de Manchester.

Dr Hellier

Sin embargo el tema “Dr. Hellier” suena tan diferente, tan llamativo, tan ‘futurista’, tan ávido de nuevos senderos musicales, que por instante da la impresión que el clásico “Laid” nunca fue de su autoría.

En la misma línea, “Hero” podría ser vista como una llamada de atención que nos hace presente que no debemos olvidar a nuestros hermanos, y “Crazy” sería algo así como una confesión irónica de lo grande que podemos vernos desde fuera (cuando realmente es todo lo contrario): “No estoy loco / Sólo me río de mí mismo / Pues se me ve tan fuerte pero por dentro soy tan inseguro

Crazy

Si The Night Before está hecha para romper los oídos de los fanáticos en concierto, The Morning After representa todo lo contrario, erigiéndose como el lado más catatónico de esta entrega.

James - The Morning After
The Morning After

El título que da inicio a esta segunda entrega, “Got the shakes”, es un buen ejemplo de ello. El guitarrista Larry Gott se aleja un tanto de su estilo para tocar agradables notas de blues mientras Tim Booth afina su desgarrada voz y grita que despertó una mañana sin acordarse de que la noche anterior, totalmente ebrio, protagonizó episodios violentos en casa.

Dust motes” suena austero, estremecedor, introspectivo, dejando de lado todo el ruido del EP antecesor. La parte que dice “Hay un buitre al pie de mi cama / Son las 5 de la mañana, cree que estoy muerto” habla por sí misma. Escuchar la letra sobre las melódicas notas de piano realmente crea el ambiente para la frase protagonista de la canción: “te perdonaré… si te mueres”.

Dust motes

Más tirados hacia el pop, “Make for this city” y “lookaway” aún se pueden sentir bajo la misma atmósfera, conservando el ritmo y tranquilidad necesarios para no sonar como temas del primer EP.

Algo similar podría decirse del “Tell her I said so”, aunque se desarrolle en un ambiente un tanto más bailable y tenga un coro que por momentos recuerde a una conocida canción de Pink Floyd.

The Morning After The Night Before no establece precisamente nuevas fronteras en el desempeño musical de la banda, sólo da buena cuenta de su tendencia hacia la disparidad: la primera es sombría y discreta pero sin ser demasiado melancólica, mientras que la segunda es un pop con destellos de brillantez cuyo encanto tiende a incrementarse tras varias escuchas.

Tim no necesita cantar más alto o forzar la voz más de lo necesario, y sus escuderos Larry Gott, Jim Glennie, Andy Diagram y David Baynton-Power, consiguen secundarlo de buena manera.

Tell her I said so

Muchos aseveran que la firma de una gran banda va implícita en un disco que, si nos sentamos a escucharlo total y atentamente, puede ser digerido sin tener que saltar entre los temas… y el que esta última producción venga dividida en dos partes puede dar buena cuenta de ello.

Sabemos de sobra que James no suele cruzar el charco con mucha frecuencia aunque en estos días cumplieron su promesa de regresar a tierras norteamericanas, y tenía que ser así pues sus esperadas presentaciones en directo son necesarias para promocionar su último trabajo por esos lares.

21 fechas en Estados Unidos y 3 en México los mantendrán ocupados hasta la tercera semana de este mes: el 16 de octubre estarán junto a Pixies e Interpol en el Corona Capital Music Festival de la Ciudad de México; el 18 en el Teatro Diana de Guadalajara; y el 19 en el Auditorio Banamex de Monterrey.

De momento, y aprovechando que están en el continente, podemos seguir incordiando a Tim y al resto de la banda para que se den una vuelta por aquí a través de sus cuentas de Twitter y/o Facebook.

Porcupine
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6 Comments

  1. Fanatico de James, te olvidaste de Mark Hunter el tecladista y autor de la introduccion de Dust Motes. Ojala que algun dia vayan a Lima, el primer cd o k7 que escuche fue el seven y desde ahi no he dejado un dia de escucharlos y seguirlos. Los vere en diciembre en Londres y es un placer escucharlos en vivo, lo mejor. Gracias por tu comentario sobre el doble cd.

  2. En efecto Omar , Mark Hunter completa la misma alineación que en su momento grabó los clásicos Gold Mother y Seven.

    Mi primera noción de ellos fue el magnífico tema «don’t wait that long» (también del Seven) y, al igual que tú, desde entonces se volvieron imprescindibles, y desde luego, la energía que destilan en vivo no tiene comparación.

    Un amigo me dijo que empieza a correr el rumor de una visita de James a Lima para el próximo año… no le creo nada, pero tampoco pierdo la esperanza de que finalmente vengan.

    Gracias por la visita.

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