Hard Rain (London)

A veces una canción olvidada aparece en el momento justo. Fue una vieja emisora online, una madrugada cualquiera, la que me devolvió el eco de una melodía enterrada en algún vinilo de los 80. Sonaban los primeros acordes de «Diamonds«, esa joya melancólica firmada por Hard Rain, y algo se encendió inmediatamente. La voz, el ritmo, el aire oscuro con influencias post-punk… todo me llevó a investigar. ¿Quiénes eran? ¿Qué fue de ellos?

Lo que descubrí es una historia digna de contarse. No solo la de una banda pocas veces mencionada o prácticamente desconocida por estos lares, sino también la de un cantante que eligió sentir antes que vender. Hablemos un poco entonces de Marcus Myers y Hard Rain, desde sus inicios en Brighton hasta el aplauso espontáneo bajo el sol del sur de España.

Tenía una guitarra rota, creo que una cuerda menos… pero igual escribía canciones. No sabía lo que hacía, pero era lo único que me ayudaba a sacar lo que tenía dentro.

Marcus at the Marquee on Wardour st, 1980
Marcus at the Marquee on Wardour st, 1980

Marcus Myers nació en Brighton, Inglaterra, en una familia marcada por tensiones que lo llevaron a refugiarse en la música desde muy joven. A los 14 años ya escribía canciones como forma de expresión emocional. Autodidacta en guitarra y composición, sus primeras influencias fueron Bob Dylan, Neil Young, Patti Smith, David Bowie y The Doors.

A los 14 años escribió su primera canción completa, que él mismo describe como «terrible», pero fundamental. «No era buena, pero me salvó».

Crecí en Brighton en una casa donde no se hablaba de emociones. Así que, en lugar de hablar, escribía. Escribía canciones para no explotar por dentro.

La música era la única forma de mantenerme cuerdo. No tenía confianza, pero cuando agarraba la guitarra, todo eso desaparecía. Me transformaba. No era solo que me gustaba escribir canciones… necesitaba hacerlo para sobrevivir emocionalmente.

Aún en la adolescencia, empezó a formar sus primeras bandas. La más destacada fue Midnight and the Lemon Boys, con quienes realizó más de 90 conciertos en un año. Tocaban una mezcla de power pop y punk melódico que empezaba a hacer eco entre los asistentes. De hecho, generaron cierto interés entre los ‘cazatalentos’ de la CBS, pero finalmente fueron rechazados y tachados de «inmaduros». Esa experiencia fue fundamental para su crecimiento escénico.

Ensayábamos dejándonos la vida. Teníamos hambre, literalmente. No comíamos bien, pero ensayábamos cinco horas diarias. Nos reímos, lloramos, discutimos… y nos separamos. Fue mi primer duelo artístico.

A comienzos de los 80 también tocó como guitarrista rítmico en la banda Peter and the Test Tube Babies, con la que se presentó en locales icónicos como The Fridge, Clarendon y el Fulham Greyhound, en plena escena punk londinense.

Posteriormente se unió a Brilliant, grupo creado por Youth (Killing Joke) junto a Jimmy Cauty (futuro The KLF), Ben Watkins (The Orb) y Andy Anderson (The Cure). La banda se movía entre una especie de funk industrial, electrónica y post-punk. Marcus dijo presente en la primera formación y grabó un demo en Trident Studios. Tocaron en clubes como The Batcave, Limelight y Xenon. Aunque dejó el grupo antes de sus lanzamientos con WEA, esa etapa consolidó su identidad como músico y artista.

Era un caos total. Brilliant era… una locura. Una fusión de funk, electrónica, ruido, egos, máquinas de humo… quién sabe qué más. A veces pensaba: ¿somos brillantes o simplemente ridículos? Esa confusión… que nadie supiera realmente qué pensar de nosotros… eso era parte de la magia.

En esa época, Marcus también audicionó para unirse a Killing Joke como guitarrista, algo que recuerda como una experiencia intimidante pero inspiradora. Aunque no fue seleccionado, afirma que aquella audición fue un punto de inflexión para tomarse la música en serio a nivel profesional.

Recuerda también haber coincidido en eventos y locales con bandas como New Order, Bauhaus, The Psychedelic Furs y The Chameleons, siendo parte activa de la efervescente escena alternativa de Londres en los primeros compases de los años 80.

Carry On

En 1985, Marcus decide crear su propia banda. Se reúne con su ex-compañero Simon Laffey (bajo y coros) y reclutan al baterista Steve Phypers y al guitarrista Bruce Maxwell-Smith. El grupo comienza llamándose The Rain, pero una disputa legal por el nombre los obliga a adoptar el definitivo Hard Rain.

Tocaban en todo lugar que podían y fue tras un show que recibieron una orden legal de otra banda (americana) homónima: tras comenzar a tener visibilidad con fechas importantes como teloneros de The Alarm, recibieron una carta legal de ‘cese y desistimiento’. No hubo juicio, pero sí cierta presión que los obligó a cambiarlo rápidamente.

Recibimos una carta legal. No podíamos seguir usándolo. Teníamos shows con The Alarm y Lone Justice esa misma semana, así que tuvimos que actuar rápido. No queríamos cancelar nada. Hard Rain nos representaba más, emocionalmente.

La banda ensaya y actúa incansablemente en clubes, universidades y pubs británicos. Su sonido se forja con claras influencias de The Alarm, U2, Echo & The Bunnymen, INXS y el pop guitarresco británico de mediados de los 80. Sus letras hablaban, en general, de lucha interna, juventud desencantada y el amor bajo presión.

El nombre Hard Rain, según explicó Marcus, fue elegido como una mezcla entre poesía y emoción: en parte tomado del tema «A Hard Rain’s a-Gonna Fall» de Dylan, pero también como metáfora de las numerosas tormentas emocionales de su juventud.

Para mí, Hard Rain era lo que sentía por dentro: una tormenta constante. Por eso escribía tanto. Era más directo, más real.

Change Your Heart

En 1987, Hard Rain firma contrato con London Records tras una serie de actuaciones notables que llamaron la atención de la industria. El contrato llega luego de una audición informal frente a ejecutivos del sello. El grupo grabó su primer sencillo oficial, «I Will Remember«, producido por Julian Mendelsohn (Elton John, Pet Shop Boys).

Las sesiones de grabación tuvieron lugar en Londres. En entrevistas posteriores, Marcus comentó que la producción de Mendelsohn permitió que su voz encontrara una dimensión más vulnerable, acompañada por un enfoque melódico e introspectivo. El disco fue lanzado en vinilos de 7 y 12 pulgadas con los temas «Carry On» y «Dreamin’» como caras B.

Probablemente fue la primera vez que sentí que algo coincidía con lo que había estado oyendo en mi cabeza todo ese tiempo. Canté y pensé: ‘sí, eso es’. Julian lo dejó fluir, lo entendió. Me dejó hacer lo mío. Eso era raro.

Las reseñas empezaban a llegar, calificando el single con términos como «épico, melódico y emocionalmente crudo». Ese mismo año, son invitados a abrir la gira Winter Safari ’87 de Then Jerico, tocando en Leeds, Bristol, Manchester, Newcastle, Birmingham y Londres. También comparten cartel con The Alarm, Thrashing Doves, Lone Justice y Pete Shelley.

Los conciertos fueron enérgicos y caóticos. La banda dormía en una furgoneta, se enfermaban de gripe entre fechas y aún así salían al escenario con las ganas al 101%. En una de las notas al respecto, Marcus recuerda que tras un concierto en Bristol, terminó llorando en los camerinos porque sentía que, por fin, había sido escuchado.

Dormíamos en furgonetas, tocábamos con fiebre, nos abrazábamos después de cada show como si hubiéramos ganado una guerra. Esa gira fue una locura. Pero también fue hermoso.

I Will Remember (Extended Version)

Luego de esta gira, Marcus se unió oficialmente a Then Jerico tras la salida de Mark Shaw. Formó una nueva alineación con Scott Taylor (guitarra, acompañamiento), Rob Downes (primera guitarra), Jasper Stainthorpe (bajo) y Steve Wren (batería). Grabaron suficientes canciones para un álbum, pero el sello dejó el proyecto en espera y nunca fueron publicadas. Marcus afirma: «deberíamos haber cambiado el nombre, ya que Mark Shaw siempre fue el rostro público de la banda».

Mark Shaw se fue, y aunque ya no estaba, nos ofrecieron seguir como Then Jerico. Yo era el que cantaba en ese momento, grabamos un montón de temas… temas realmente buenos. Pero no iba a funcionar, no con ese nombre. Sin Mark, no era realmente Then Jericho, ¿no?

Entre las canciones inéditas se encontraba una titulada «After the Rain«, descrita por Marcus como «un himno que nadie escuchó». A pesar del esfuerzo, la presión por replicar el éxito de Shaw sin estar éste al frente terminó por disolver el nuevo intento de relanzamiento.

Grabamos algunas canciones geniales con Hard Rain y con la otra alineación de Jericho… nada se publicó. Hay una que recuerdo, se llamaba ‘After the Rain’. Esa era especial. Probablemente aún esté en alguna cinta. Es una pena que nadie la haya escuchado.

Teníamos un demo que me encantaba. Lo escucharon y dijeron ‘no, no es lo que buscamos’. Esa cinta terminó en un cajón. Ese tipo de cosas duelen más que una crítica negativa.

Hard Rain participó por esos tiempos en la película británica Bulldance (1989), filmada en Dubrovnik. Aparecen como una banda ficticia en una escena escolar, interpretándose a sí mismos con una canción en playback. El contexto de su inclusión en el film no fue la firma de un gran contrato discográfico, sino una especie de cameo. Marcus bromea sobre lo surrealista de la experiencia, diciendo que nunca entendió el guion y que la guitarra que usaba era de utilería.

Ni siquiera era una guitarra real – me dieron un accesorio sin cuerdas y me dijeron ‘haz playback’. Estaba rodeado por como 50 chicos, todos extras, todos mirándome. Yo solo pensaba: ‘¿esto está pasando de verdad?’

Fue incómodo. Fue divertido. Fue otra cosa que le puedo contar a mis nietos.

Monkey House

Tras varios intentos por relanzar proyectos, negociar con sellos musicales y mantener al grupo unido, Marcus experimentó una profunda desilusión con la industria musical. La frustración de ver canciones archivadas sin ser publicadas, las promesas incumplidas de las discográficas y el agotamiento emocional lo llevaron a desconectarse de la música durante años.

Estaba harto. Me cansé de pedir permiso para grabar mis canciones. Guardé la guitarra en un armario. Literalmente. No la toqué durante casi cuatro años.

Marcus, a nivel personal y sin querer atacar de manera directa a la industria musical, comenta que el fuego se fue apagando lentamente tras pasar todos esos años en distintas bandas con compañías que no tenían claro qué hacer. Perdió el rumbo, la perspectiva.

Durante ese período, se dedicó a otras actividades y se mantuvo alejado del circuito musical. Fue una etapa de silencio, reflexión, e incluso de duda sobre si alguna vez volvería a cantar en público. Por eso, entre otras cosas, comenzó a trabajar como músico de sesión.

Durante los años 90 y comienzos de los 2000, Marcus formó parte del proyecto Commanche Park, una banda de rock alternativo de sonido etéreo, liderada junto al productor Nigel Butler. Marcus escribió y cantó en temas que fusionaban sensibilidad pop con letras cargadas de introspección.

También participó en sesiones de estudio con Alisha’s Attic, contribuyendo con arreglos de guitarra en grabaciones para el sello Mercury Records, y tocó como músico de sesión en giras y colaboraciones con artistas como Belinda Carlisle, Maria Nayler y Plavka, así como en otras formaciones del circuito de festivales europeos. Esta etapa, aunque llena de logros, lo dejó emocionalmente agotado.

Marcus recuerda, precisamente, un momento con emoción que se dio durante su etapa con Alisha’s Attic, no tanto por la exposición mediática que significó, sino por el gesto de reconocimiento de su padre – su aparición en Top of the Pops, algo que no le sucedió liderando a Hard Rain o como miembro de Then Jericho, sino en segundo plano de otro proyecto, como guitarrista de acompañamiento.

La primera vez que hice Top of the Pops, mi padre me llamó y me dijo ‘bien hecho hijo, por fin lo lograste’, lo cual, por supuesto, no era verdad. Tristemente, murió al día siguiente. Pero al menos me vio en televisión.

Hard Rain - Diamonds 12" (London Records, 1988)

«Diamonds» fue compuesta por Marcus en un momento de desesperanza. Según relata en entrevistas y fanzines, la escribió en su habitación, sin pretensiones comerciales. Fue grabada como una de las caras B de su primer sencillo, sin promoción ni videoclip oficial.

Escribí ‘Diamonds’ en un momento muy difícil. No la escribí para nadie, era solo yo, como llorando a través de mi guitarra.

Aunque nunca fue single principal en los años 80, se convirtió en un fenómeno en España en los 90’s gracias a su difusión en discotecas alternativas de Barcelona y Valencia. Los DJs comenzaron a tocar el vinilo 12″ y el tema ganó vida propia, ganando estatus de canción de culto. Marcus supo del fenómeno casi una década después.

Años después, alguien de España me escribió diciendo que la ponían cada noche en un club de Valencia. Yo ni siquiera sabía que el tema se había publicado oficialmente.

Diamonds (12″)

Algunos años después, en el 2011, Marcus regrabó el tema junto a sus antiguos compañeros bajo el nombre Hard Rain London. Lanzaron el Diamonds EP y luego The Diamonds Album, con versiones renovadas de «Diamonds«, «I Will Remember«, «Dreaming» y más.

Hard Rain - Marcus Myers

Llegué a Andalucía buscando aire. Encontré música. Cuando tocas en una terraza mientras cae el sol y alguien se emociona con un tema tuyo, eso vale más que sonar en la radio.

Marcus Myers se mudó a España en el año 2000, buscando una vida menos acelerada junto a su esposa. En sus propias palabras: «Fue un poco impactante al principio y la verdad es que no sé cómo terminamos en este pueblo. A veces pensamos que quizá ya sea hora de irnos, pero nos gusta estar aquí y disfrutamos tener algo de espacio».

Su primera visita fue en 1999, cuando aceptó una oferta de trabajo temporal en un hotel. Luego regresaron brevemente al Reino Unido, pero una segunda oferta los llevó a instalarse de forma definitiva en la Serranía de Ronda (Málaga). Allí han construido una vida tranquila y creativa, lejos del estrés del mundo musical londinense.

En Londres, sentía que la música se había convertido en una tarea. Todo era presión. Aquí no hay nadie gritándome que acelere, que lo haga más comercial. Solo gente escuchando. Es lo mejor que me ha pasado.

Marcus encontró en este entorno rural una forma de reconectar con todo aquello que le movía originalmente. Comenzó a tocar en bares locales liderando una nueva banda llamada Equis, interpretando clásicos del pop y rock británico – recuerda aquella vez que tocó por primera vez en uno de ellos, solo con una guitarra acústica.

Me dieron una copa de vino, me pidieron otra canción, y cuando terminé, alguien me abrazó. Eso fue más real que cualquier gira que haya hecho en el Reino Unido. Significó más.

Su vida hoy combina la música con el cultivo de vegetales, la cocina natural y la tranquilidad rural. Marcus también enseña inglés y graba en su estudio personal. Ha comentado que esta etapa le ha ayudado a manejar la ansiedad y volver a amar la música desde un lugar más simple y humano. Ha encontrado un equilibrio entre su salud mental, la vida familiar, y su faceta artística. Ha aprendido a no temerle a los desafíos y a disfrutar la conexión real con las personas a través de la música.

Lo mejor que me ha pasado en esta segunda vida musical es que la gente se me acerca después de tocar y me dice: ‘No conocía tu banda, pero esa canción me hizo llorar’. Eso es todo. No necesito nada más.

Actualmente sigue activo como músico profesional: colabora con otros músicos y artistas aportando ese sonido clásico de guitarra siempre que puede y se presenta regularmente en locales de su comunidad y cercanías, consolidando así su presencia en la escena musical del sur de España.

Marcus ha vivido lo suficiente para saber que la música, si no es honesta, no significa nada.

Nunca escribí para sonar bien o para pegar en la radio. Escribía lo que sentía, incluso cuando no tenía sentido para los demás. Algunas letras eran incómodas, pero verdaderas.

No busco que me llamen leyenda ni nada por el estilo. Solo quiero que alguien escuche una canción mía y piense: ‘él lo entiende – así me siento yo’. Con eso me basta. Eso, para mí, es lo que cuenta.

Hard Rain London - February 2018 - Prince Albert, Brighton
Hard Rain London, Feb. 2018, Prince Albert, Brighton

En los 80’s, Hard Rain fue una banda cargada de intensidad, con letras introspectivas, sonido distintivo y gran presencia en directo. Aunque nunca llegaron a lanzar un álbum completo en esa década, dejaron huella entre los seguidores del dark pop, el indie melódico y la escena alternativa británica.

Marcus Myers, a lo largo de su trayectoria, ha logrado mantener una voz coherente y sincera dentro de una industria cambiante. Su música combina sensibilidad poética, profundidad emocional y una búsqueda constante de conexión humana. Desde los clubes londinenses hasta las plazas andaluzas, su historia representa la perseverancia artística más allá del éxito comercial.

Más que un capítulo olvidado del pop británico, Hard Rain representa una historia de resistencia creativa, de canciones que se negaron a morir y de un artista que supo reinventarse sin perder su esencia. El eco de sus acordes aún resuena incluso a este lado del Atlántico, en cualquier rincón donde haya sinceridad, emoción, y una guitarra en manos de alguien que nunca dejó de sentir.

Love Burns

Créditos:
Marcus Myers – Sitio Oficial
FB – Hard Rain London
Entrevista a Marcus Myers

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