Ayer por la noche, luego de enterarme de que los -recientemente reunidos- Suede serán objeto de un merecido reconocimiento la semana que viene: Brett Anderson recibirá un Q Award 2010 (premio otorgado anualmente por la importante revista inglesa Q) a la ‘inspiración musical’, sentí la necesidad de escuchar nuevamente alguna de sus producciones, y desde luego me decanté por el extraordinario Dog Man Star.
Dog Man Star (Nude, 1994) debe ser uno de los álbumes más interesantes e infravalorados que nos dejaron los años ’90, pudiendo fácilmente calificar entre los 5 ó 3 mejores de esa década en su género.
Claro, si nos dieran la tarea de hacer una lista de los 3 mejores discos de ese estilo musical que fueron lanzados en aquel entonces, seguramente la mayoría incluiría el OK Computer (Radiohead), Urban Hymns (The Verve) o el What’s The Story Morning Glory (Oasis) en ella, y muy pocos mortales pensarían en el segundo disco de la mencionada banda británica.
Dog Man Star fue la última producción del grupo en la que participó el hábil guitarrista Bernard Butler, quien dio un paso al costado incluso antes de que ésta se terminara debido a la creciente e insoportable tensión entre él y Brett.
Obviamente todo depende de los gustos de cada cual, pero escuchándolo con atención uno se da cuenta de su magnificencia y originalidad, logrando erigirse como la obra maestra ‘anti-Britpop’ que Anderson buscaba.
Por cierto, Butler está de vuelta y ha sido pieza fundamental para armar el disco de éxitos, The Best of Suede, que será lanzado el próximo 1º de noviembre vía Ministry Of Sound. Además, Brett tiene un nuevo disco -como solista- entre manos que lanzará el próximo año, y como líder de Suede no descarta trabajar en nuevo material u ofrecer más presentaciones en directo con el grupo, aunque como él mismo dice,
primero habrá que analizar si es lo más conveniente para todos.
La salida del Dog Man Star, no obstante la serie de obstáculos que Suede tuvo que afrontar en su momento, consiguió dos cosas que suelen ir de la mano: primero, la aclamación de la crítica especializada y segundo, una sensible caída de su atractivo comercial pues conceptualmente era distinto a lo que todos hacían en ese momento.
Glamour decadente bajo una nube cargada de adictivo y tóxico delirio, títulos como «Still life» o «The 2 of Us» simplemente hacen que nuestro corazón se detenga…
Guardo este disco como un gran tesoro.. indiscutiblemente uno de los mejores de la época conjuntamente con OK Computer de Radiohead.
Me siento muy afortunada de poder verlos actuar este mes en Barcelona, una fecha que cada día que pasa se espera con mas ansia.
Me ha gustado tu post.
Saludos!
Una cita imperdible este próximo 26 en la Sala Razzmatazz.
Se sabe que esta pequeña gira de reunión sólo será por Europa y hasta el mes de diciembre… esperemos que se animen a extenderla y terminen dándose una vuelta por este lado del Atlántico, antes de volver a separarse.
Gracias por la visita.