¿Qué sabes de Kindest Lines? Destructive Paths To Live Happily
Un sonido a lo Cure en medio de melodías indie-pop y post-punk con destacadas notas de sintetizadores y acordes de guitarra.
Un sonido a lo Cure en medio de melodías indie-pop y post-punk con destacadas notas de sintetizadores y acordes de guitarra.
Dog Man Star (Nude, 1994), con temas como «Still Life» o «The 2 of Us» – se erige como la obra maestra ‘anti-Britpop’ que Anderson buscaba.
Lowlife nunca recibió el crédito que se merecía ni se convirtió en un fenómeno masivo, y quizás sea precisamente eso lo que los hace tan especiales.
The Night Before está hecha para romper los oídos de los fanáticos en concierto. The Morning After se erige como el lado más catatónico de esta entrega.
La voz de Iggy Pop, deslizándose sobre los compases originales de la melodía, le vuelve a insuflar ese ambiente trágico y melancólico que siempre tuvo.
Hay quienes ya la definen como una pequeña, apacible y humilde obra de arte, que pasa desapercibida si no se le presta suficiente atención.
China, desde Alicante, con uno de los estribillos más disparatados que nos dejó el rock español de los ’80, parte de la banda sonora de nuestras vidas.
Describen su propia música como «un viaje etéreo hasta los límites de la imaginación». Ritmos elegantes, sonidos apacibles, y desventura gótica.
Prácticamente desconocidos, este quinteto escocés estuvo activo entre 1984 y 1988 llegando a producir dos larga duración y un puñado de singles.
Algunos dicen que bastó solo una conversación entre ellos para decidir ir juntos a conquistar el esquivo pero muy atrayente mundo de la música.
Dicen por ahí que lo único rescatable del primer gobierno aprista fue que Indochine vino a dar cuatro conciertos inolvidables en nuestro país.
Transformer. Atemporal. Un disco que fue, es, y será por demás interesante. El hecho de que además resultara exitoso, es solo una casualidad.
El punto más alto en la carrera de esta importante banda inglesa, con ese ‘sonido psicodélico’ encontrado casi de casualidad por Billy Duffy.
Un torrente inacabable de punk en las venas, alimentado en gran medida por esa terrible dictadura y represión que les tocó vivir en carne propia.
Otro de esos álbumes perdidos y olvidados en el tiempo, cuya calidad resultó empañada por los casi siempre ridículos puntos de vista comerciales.
Con ese ritmo disonante y delicado de sus guitarras lograron obtener la aprobación de la crítica especializada y el apoyo de muchos fanáticos.
Grupo notable que supo ganarse un lugar en la competitiva escena musical, aunque rara vez sea tomado como referencia o considerado de primer nivel.
Empiezan como un trio liderado por Richard Barone, pero no es hasta que llega el guitarrista James Mastro que el grupo cobra verdadera fuerza.
Un delirante viaje de 45 minutos a través de 14 canciones y las accidentadas mentes de Andy Cairns (sobre todo), Fyfe Ewing, y Michael McKeegan.
Para 1995, luego de tres cintas y miles de copias vendidas, ya eran uno de los grupos más prometedores de la escena local independiente.
La banda goth que supo combinar toda esa psicodelia y diferentes estilos en una identidad musical tan única como su enigmática imagen.
«Winter» de Love and Money, un excelente fondo musical que esta noche ha tenido la osadía de traer de vuelta un pasaje de mi accidentada existencia.
Pop armonioso y melódico que se convierte en tenue lumbrera cuando nos encontramos en el siempre oscuro umbral entre la cordura y la locura.
Cómo deben haberse arrepentido los ejecutivos de SONY al darse cuenta de que dejaron ir a semejande banda por no prestarle la debida atención.
Tanto musical como estéticamente, nacía gracias a ellos toda una especie de revolución generacional que sería continuada por los que vinieron después.
Su música siempre sonó de manera muy peculiar, al punto de reconocer la autoría de las canciones solo escuchando sus primeros compases.
Enrique no buscaba artilugios que hicieran más atractivas las historias de su corazón: eran directas y transparentes, pues así entendía la música.
Llamados así por el marcado contraste en su música: rock bastante intenso por un lado e íntimas y sensibles composiciones por el otro.
Sin importar el tiempo que haya pasado, la magia de James Grant y Love and Money seguirá provocando emociones generación tras generación.
Messages (A&M Records, 1984) es el único trabajo grabado de esta banda, y por momentos recuerda bastante a lo que Naked Eyes solía hacer entonces.